Por Gustavo Vergara, Coordinador Técnico, Fundación Territorios Colectivos
Fue hace más de 20 años, a principios del 2.000, cuando era voluntario de una gran fundación dedicada a la protección del medio ambiente, que comencé a aprender sobre el cambio climático y a trabajar para enfrentar sus consecuencias, algo que en esa época a nadie le sonaba familiar, era ampliamente desacreditado por los expertos financiados por grandes compañías petroleras, y no era una urgencia para ninguna autoridad.
Es en esta época que conocí a quienes hoy conformamos la Fundación Territorios Colectivos, con quienes hemos compartido y trabajado, desde entonces, con comunidades que enfrentan conflictos medio ambientales y que no logran ser consideradas o tomadas en cuenta por quienes deben tomar decisiones, apoyándolas para que estas puedan organizarse, difundir sus necesidades y, finalmente, incidir en que se gestionen las soluciones necesarias.
Hoy queremos compartir, como fundación, la buena noticia de que comenzaremos a trabajar en un programa de 12 meses que permitirá reducir el volumen de residuos y mejorar la calidad de la infraestructura donde estos son tratados. En colaboración con la Municipalidad de Juan Fernández y representantes de la ciudadanía organizada del archipiélago y de sus autoridades comunales ejecutaremos un plan de acción para la disminución y el manejo sostenible de los residuos domiciliarios y chatarra que se producen en la comuna y, actualmente, se trasladan al vertedero de la isla Robinson Crusoe.
Desde la Fundación Territorios Colectivos nos acercamos a la municipalidad de Juan Fernández con el objetivo de desarrollar un proyecto que sea un aporte para el bienestar de la comunidad en términos medioambientales y signifique un avance ante el constante rezago en comparación con el resto de la región, debido a su condición de territorio insular y su lejanía del continente. Donde el desarrollo sostenible de los asentamientos humanos se encuentra desafiado por múltiples factores: la limitada e inestable conectividad, la escasa extensión de territorio habitable, los riesgos de origen natural o antrópico, como sismos, inundaciones por tsumani, lluvias intensas, desbordamientos de cauces, vientos huracanados, erosión, deslizamientos de tierra e incendios forestales, a los que se suman carencias en los servicios, desde los más básicos, como saneamiento de aguas e infraestructura y manejo de residuos. Esta situación se volvió crítica tras el tsunami de 2010, cuando las islas recibieron gran cantidad de escombros en sus playas, lo que se mantiene como una presión en constante aumento, según sus autoridades y habitantes, debido a la combinación de escasez histórica de recursos, agravada por la pandemia del COVID-19 y el crecimiento demográfico.
Iniciamos las conversaciones varios meses atrás, revisando en conjunto y con mirada crítica la Estrategia Integral de Residuos Sólidos Comunales, que ya lleva 7 años en ejecución, e identificamos las 3 problemáticas claves, cuya intervención supondría un alto impacto positivo, directo y permanente en el bienestar de la comunidad y el medio ambiente del archipiélago:
- Reducción de residuos desde la fuente hasta el vertedero
- Mejoramiento de la infraestructura del vertedero
- Disposición centralizada de residuos orgánicos comunales.
A partir de estas problemáticas trabajamos en conjunto en la búsqueda de alternativas, reconociendo la necesidad de no imponer soluciones diseñadas sin la consideración del trabajo ya realizado por la comunidad, sus expectativas y recursos, pues entendemos que la pertinencia de cualquier actividad que se pretenda llevar a cabo es crucial para la aceptación y compromiso de la comunidad para adherir a la propuesta acompañando y facilitando los procesos, apoyar su ejecución y velar por que esta persista en el futuro.
De esta co-construcción emerge un programa de trabajo que considera tres líneas de acción:
1- Involucramiento de usuarios y personal del vertedero en la reducción de residuos y seguimiento de flujo, a través de programas de educación ambiental, capacitaciones y fortalecimiento de las organizaciones de la sociedad civil locales que aseguren la pertinencia y faciliten la participación de la comunidad local en las siguientes líneas de acción del programa.
2- Mejoramiento de infraestructura del vertedero con enfoque de economía circular y autoconstrucción sustentable. Capacitación para personal de aseo y/o constructores locales en materias de construcción de infraestructura con técnicas de reutilización de residuos, escombros y materiales locales, acogidas a la normativa vigente (LGUC y OGUC) y obras de contención, tratamiento de suelos y canalización con principios de agroecología
3- Creación de un sistema de disposición centralizada de residuos orgánicos comunales. Habilitación de espacio para la generación de un compostaje comunal, abastecido a través de un sistema de recolección de residuos orgánicos centralizado, apoyado por un trabajo en educación ambiental a los habitantes y organizaciones de la comuna.
En resumen, el proyecto supone desarrollar 3 líneas de trabajo inter relacionadas que atenderán la necesidad de disminuir el nivel de residuos que emanan de la principal fuente de generación de basura en la comuna, como son los domicilios, a través de la educación ambiental, para el manejo de residuos orgánicos y su separación desde el punto de origen, para su posterior compostaje centralizado, que será manejado por la municipalidad en un centro de compostaje que habilitaremos, donde se producirá tierra de hoja, que luego será usada para actividades productivas de la misma comunidad. Las dos líneas de trabajo anteriores aportarán a disminuir el nivel de carga que hoy recibe el espacio donde se almacenan y reducen los residuos, espacio que será mejorado, en la tercera línea de trabajo, a partir de la capacitación del personal municipal en técnicas de construcción de permacultura que les permita recuperar y poner en valor la chatarra y residuos voluminosos que significan un gran costo a la municipalidad por el traslado al continente para su correcta disposición.
Nuestro objetivo es desarrollar un proyecto que permita avanzar en mejorar la situación medio ambiental de la comuna y que represente un claro avance en el bienestar de la comunidad. Estamos muy felices de poder trabajar con la comunidad y pronto les seguiremos contando los avances de este proyecto.